Utilizar la nutrición para combatir el dolor forma parte de las recomendaciones de la comunidad médica desde hace años. Una buena dieta, a veces combinada con suplementos dietéticos como vitaminas, minerales y enzimas, puede ayudarte a..:

 

• Pierde peso y reduce la tensión en las articulaciones

• Mejorar la movilidad y las funciones articulares

• Tratar y prevenir enfermedades

• Reducir la inflamación y el dolor

• Restablecer el equilibrio natural y saludable del organismo

 

 

Aunque la dieta tiene poco efecto en la experiencia real de dolor de una persona, sí influye en el dolor percibido y en su asociación con la inflamación. Al metabolizarse, algunas grasas y ácidos grasos pueden tender a intensificar la respuesta inflamatoria. Además, determinados alimentos actúan como desencadenantes de ciertas dolencias, como las migrañas.

 

Algunas de las sustancias problemáticas que se relacionan con el aumento del dolor son:

 

• Cafeína

• El alcohol

• Glutamato monosódico (GMS)

• Aspartamo (NutraSweet®)